En esta técnica se realiza un delineado grueso, es decir clásico, pero logramos el efecto de un ojo más amplio haciendo una leve colita al final para terminar el delineado, obteniendo así el llamado “delineado ojo de gato”. Es sumamente importante asistir a la evaluación previa con el profesional para que pueda ver la forma del ojo y si es conveniente realizarla o no, ya que no todos los ojos permiten realizar esta técnica
El procedimiento se realiza con un dermografo y aguja de 1 o 3 puntas, colocando anestesia tópica, previamente, para reducir el umbral de dolor. Es un método seguro y sin riesgos para la vista, ya que se trabaja con el ojo cerrado sobre la piel. Nuestros dermopigmentadores
están altamente capacitados ya que en casi todos los procedimientos de cejas y labios solemos incluir ojos.
Al trabajar con pigmentos naturales es necesario realizar una segunda y hasta una tercera
sesión, dependiendo del grosor y oleosidad de la piel, ya que en aquellas que son más
oleosas cuesta mucho que se fije el pigmento, especialmente cuando trabajamos en ojos ya
que es una zona en donde se colocan diversos productos que generan oleosidad y humedad. En esta segunda o tercera sesión vamos a asentar el pigmento, porque al ser natural el cuerpo tiende a absorberlo y por ende bajar su tonalidad, sin virar su color, por lo que es necesario realizarlo para que tenga la duración esperada de alrededor de 2 años.