Peeling se trata de una exfoliación o descamación de la piel que utiliza sustancias químicas
o mecánicas sobre la piel para renovar sus capas y eliminar imperfecciones. El objetivo
principal es obtener una disminución de las arrugas y, por supuesto, una piel rejuvenecida y
luminosa.
Peeling mecánico: se trata de un tratamiento profundo de microdermoabrasión que trabaja
sobre la capa córnea y la dermis. Estimula la producción de colágeno y, por lo tanto,
favorece la elasticidad de la piel. Si bien es común, la obtención de buenos resultados
desde la primera sesión, la cantidad de sesiones necesarias para que el tratamiento sea
efectivo no deben ser inferiores a 3.